La cuarta revolución industrial será una de las temáticas de GLASSTEC 2018.
El término industria 4.0 lleva un tiempo ya en boca de todos como sinónimo de digitalización y conexión de toda la cadena de valor de la industria.
Después de los vertiginosos desarrollos que se presentaron con la primera revolución industrial con la máquina de vapor y la producción en línea hasta llegar mucho más tarde la de las tecnologías de la información, Nos encontramos ahora con una cuarta revolución industrial que se manifiesta con la aparición de cada vez una mayor cantidad de fábricas inteligentes.
Y este cambio no es ajeno en la producción de vidrio, su transformación o acabados. GLASSTEC 2018 en Düsseldorf, Alemania tendrá como enfoque el tema de la industria 4.0 donde muchos de sus expositores presentaran desarrollos muy interesantes. Incidentalmente, el término “industria 4.0” fue acuñado en el 2011 en el marco de la feria de Hannover de ese año.
Lo que realmente es revolucionario de esta tendencia, es la potencialidad de digitalización y conectividad a lo largo de toda la cadena de valor de la industria del vidrio, desde las órdenes de pedido, solicitud de suministros cadena arriba hasta la fabricación y proceso logístico.
Y cuando los expertos hablan del internet de las cosas, también hablan de la conectividad, por supuesto, la cual ya no se limita por “las cuatro paredes de la planta”. Todos los proveedores y clientes de la empresa estarían también incluidos en esta red virtual. Lo que posibilita procesar ordenes de inmediato y ver con precisión los tiempos de entrega de estas, incluso en caso de tratarse de lotes pequeños. Esto se debe a que tanto los inventarios de material del proveedor y de la empresa se verifican en simultanea y es posible establecer una mejor programación de entregas. En ambientes de producción así de flexibles las maquinarias pueden incluso planear sus propios intervalos de mantenimiento en los espacios de parada de producción o en los fines de semana. Esto con el fin de evitar los tiempos muertos al máximo.
Todo esto significa que los productos en las fábricas inteligentes pueden gestionar su propio proceso de fabricación e incluso controlar su proprio aseguramiento de la calidad. Los humanos recibirán entrenamiento asistencia inteligente para desempeñar sus cada vez más complejas funciones. Sobra decir que los humanos todavía formaran parte de esta gigantesca red.
Para muchas empresas, esto puede aún sonar utópico, pero es una realidad en ciernes. Después de todo, aquellos que no se preocupen por esto hoy, probablemente serán quienes se queden fuera del mercado mañana. Por lo tanto, no es de sorprender que cerca del 70% de las empresas pequeñas y medianas en Europa están mirando de cerca los conceptos de la industria 4.0 según un estudio contratado por el Ministerio de Economía de la región.
Sin embargo, no todas las empresas definen la industria 4.0 de la misma manera, y naturalmente, los requisitos de los fabricantes de vidrio son diferentes de los fabricantes de ventanas o instaladores. Ambos según se puede suponer convierten sus organizaciones en fábricas inteligentes dando pequeños pasos, como la adquisición de maquinaria nueva o robots de manufactura. Pero el cambio es inevitable ya que las nuevas tecnologías son mas eficientes y por tanto incrementan la competitividad reduciendo costos.
Interfaz: programas.
En estos procesos de producción cada vez más automatizado y digitalizado, los programas desempeñan un papel clave porque son estos programas los que permiten la comunicación y la conexión digital. Localmente el fabricante debe tener un programa primordial de alto desempeño que sea el encargado de “hablar” con las máquinas y de “mantener el contacto” con el mundo externo que también es parte de la red.
Acompañado del lenguaje común y las interfaces respectivas, la interacción digital de todas las partes involucradas debe contar también con una base de datos sólida. En esta red el software maestro desempeña la función del centro de control primordial. El programa recoge las ordenes que entran de clientes, procesa y coordina los datos de las máquinas.
Esto quiere decir que las ordenes de proceso, mantenimiento y reportes de fallas de las maquinas también es gestionado por el programa de control central. Para alcanzar la utilización completa de la capacidad instalada el programa asigna y ordena ítems inteligente y flexiblemente y por último organiza el almacenamiento y la logística. En una empresa inteligente los programas tienen que presentar opciones de enlace virtualmente ilimitadas para la creación de redes.
Se hablado mucho tiempo de las oficinas sin papel, aunque sin éxitos tangibles. En una producción digitalizada y automatizada se da por sentado que el proceso se lleva a cabo sin papel o con poco papel. Por ejemplo, en cada estación los monitores muestran la información necesaria para la fabricación. Se pueden obtener reportes de estado según necesidad y en cualquier lugar. Esto significa que todo el proceso se vuelve transparente, del primer al ultimo minuto de fabricación. Esto también posibilita llevar a cabo mayores controles de calidad.
De la automatización a la digitalización.
Una manifestación del cambio que ya ese esta llevando acabo en las plantas de producción es la creciente automatización, la cual, puede ser vista como un paso hacia la industria 4.0. En el procesamiento de vidrio se ha incrementado el uso de la tecnología láser, por ejemplo. Los centros para acabado con tecnología láser frecuentemente cumplen con las necesidades de producción digitalizada, particularmente cuando se necesitan producir grabados de muy alta calidad, o imágenes con mucha resolución y detalle como fotos.
En todo el mundo, muchos arquitectos están pidiendo acabados en las hojas de vidrio que sean atractivos y representativos en las fachadas de las edificaciones. Los mismos centros laser pueden realizar mecanizados, cortes o borrado de borde (en vidrios con recubrimiento). El continuo desarrollo del haz de luz (laser) y la mejora en los programas han incrementado la velocidad de procesamiento en los últimos años, así como han ayudado a reducir el alto consumo energético.
La automatización permite a los equipos modernos como estos centros laser o a robots de fabricación funcionar prácticamente las 24 horas del día, incluso en los fines de semana. Esto necesariamente altera la demanda de mano de obra humana, porque ahora se necesita que esta sea más especializada debido a que las complejidades de las tareas a desempeñar son mayores.
Apoyo de los responsables de las políticas públicas.
Aunque los cambios en las empresas son graduales, el sector del vidrio aún está experimentando un cambio fundamental. Afortunadamente, los legisladores en Europa no están dejando a las organizaciones «plantadas» con los compromisos de este proceso, según declaraciones del profesor Dr. Detlef Zühlke, presidente de la junta de tecnología de la iniciativa SmartFactory KL e V, “La continua educación les ha demostrado a las organizaciones las enormes oportunidades que conlleva la digitalización. Es particularmente critico que las pequeñas y medianas empresas alemanas reciban el apoyo necesario durante esta iniciativa”.
A principios de 2016 se dieron los primeros centros de experiencia para las PYME 4.0, fundadas por el ministerio de economía alemán, cuya tarea es acompañar este tipo de organizaciones en la implementación de ideas en el campo de la industria 4.0 y la digitalización. Estos centros también fueron diseñados para adaptar las habilidades de los trabajadores a los nuevos retos. Muchos de los expositores en GLASSTEC 2018 retomaran este argumento de la industria 4.0 presentando sus propios enfoques en este campo.
GLASSTEC 2018, se llevará a cabo en Düsseldorf, Alemania del 23 al 26 de octubre. La ultima feria conto con la participación de 40.105 visitantes de 121 países y 1.237 expositores de 52 países que presentaron lo ultimo en productos, equipos, desarrollo y visiones del mercado a los asistentes.
Traducción del artículo de Matthias Fischer para GlassOnWeb.
The Author
Matthias Fischer has worked as a freelance journalist and textbook author since 2009. He looks back on more than 25 years of experience in the industry and also headed a specialist construction magazine as a Vice-Editor-in-Chief for several years.
